De la Escuela Parroquial

by Amanda Miranda  |  11/02/2025  |  From the Clergy

Estimadas familias de la parroquia y la escuela:

Al reunirnos para celebrar la Fiesta de los Fieles Difuntos, me conmueve profundamente la tranquilidad que este día sagrado nos brinda. En nuestra tradición católica, el 2 de noviembre se dedica a honrar y orar por todos los fieles difuntos, nuestros seres queridos, nuestros antepasados e incluso aquellos que no tienen a nadie que rece por ellos. Es un hermoso y solemne recordatorio de que, en Cristo, la muerte no termina nuestra historia, la transforma.

En la escuela, nuestros alumnos aprenden que somos parte de algo mucho más grande que nosotros mismos: la Comunión de los Santos, una familia espiritual que se extiende por el cielo y la tierra. Les hablamos a nuestros hijos sobre la importancia de la oración, el recuerdo y la esperanza; que cuando encendemos una vela o rezamos en silencio por alguien que hemos perdido, vivimos nuestra fe de la manera más profunda.

Como directora, a menudo tengo el privilegio de presenciar la profunda comprensión que los niños tienen del amor y la pérdida. Ya sea un abuelo, un amigo o incluso una mascota, sus oraciones son sinceras y su fe pura. En esta festividad, invito a todos, como padres, educadores y fieles católicos, a hacer lo mismo: detenernos, recordar y orar.

Encomendemos a nuestros seres queridos fallecidos a la infinita misericordia de Dios. Que nuestras oraciones de hoy se eleven como incienso, llevando nuestro amor al cielo. Y que encontremos paz al saber que quienes extrañamos están para siempre en el abrazo de Dios.

En oración y recuerdo,

Amanda Miranda
Directora
Escuela Católica San Estanislao