
Reflexión Mensual del Obispo
by Obispo Myron J. Cotta, D.D. | 08/17/2025 | From the ClergyMis queridos hermanos y hermanas en Cristo:
Al reflexionar sobre los retos a los que nos enfrentamos en la actualidad: desastres naturales, problemas de inmigración, divisiones políticas, disturbios globales, guerras, incertidumbres en el ámbito económico, sanitario, personas sin hogar, etc., damos gracias a Dios por tener la suerte de contar, dentro de nuestra diócesis de Stockton, con eventos que nos invitan a detenernos y reflexionar sobre estas preocupaciones que nos afectan a nosotros y a nuestra sociedad. Nuestro año litúrgico nos proporciona un marco que nos permite recurrir a Dios para pedirle su gracia y misericordia, a fin de que nos dé fuerzas para afrontar las confrontaciones espirituales que el enemigo nos plantea en nuestro camino de peregrinos.
En nuestra diócesis, tenemos la suerte de contar con varias celebraciones religiosas en honor a Nuestra Señora y a los santos, para pedir su intercesión para que nos inspiren y protejan en nuestro camino de peregrinos. Además de las celebraciones en honor a la Divina Misericordia, San Lorenzo Ruiz y San Pedro Calungsod, tenemos comunidades parroquiales que honran a la Santísima Virgen María, especialmente bajo los títulos de Nuestra Señora de La Vang, Virgen de los Lagos, Nuestra Señora de Guadalupe, Nuestra Señora de Fátima y Nuestra Señora de la Asunción. ¡Esto es una gran bendición para nuestra Diócesis de Stockton! Este mes de agosto, les invito a la hermosa Festa (Celebración) anual de Nuestra Señora de la Asunción, en Turlock. Esta celebración religiosa en particular, en honor a Nuestra Señora, es una forma llena de gracia de celebrar este Año Jubilar de la Esperanza. La celebración está organizada por la comunidad parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. La Festa consiste en una novena, una procesión con velas, la misa dominical de la Festa, en la que tengo el honor de ser el celebrante principal, y concluye con una solemne procesión el domingo por la tarde con las estatuas de los santos, incluida la de la patrona de la parroquia, Nuestra Señora de la Asunción. Mientras sigo confiando nuestra diócesis a la Santísima Virgen María, os invito a vosotros, clérigos y laicos, a participar y experimentar esta celebración mariana. Promete enriquecer el camino espiritual de cada uno, ya que Nuestra Señora sigue guiándonos hacia Cristo. Esta devoción a Nuestra Señora y la enseñanza de la Iglesia sobre la Asunción son verdaderamente una esperanza para nosotros y para toda la humanidad, especialmente durante este Año Jubilar de la Esperanza. Que se nos concedan muchas gracias, mientras enfrentamos los desafíos mundanos de nuestro tiempo. ¡Nuestra Señora de la Asunción, ruega por nosotros!
En la paz de Cristo,
Obispo Cotta
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